RELATO DE LA OFRENDA DE
SANTA FE DE LA LAGUNA, MICHOACÁN
Las
ofrendas forman parte fundamental de la festividad del Día de Muertos, pues es
una manera de hacer que nuestros difuntos nos visiten para volver a gozar de
los encantos tradicionales. Así es como una vez al año, las casas mexicanas y
muy en especial las de los pueblos indígenas, abren la puerta para recibir a
sus antepasados. También se conoce esta festividad como los Fieles Difuntos y
se divide entre los difuntos chiquitos y los adultos, pues a cada uno se le
ofrendan cosas diferentes. A los niños o angelitos se les pone dulce, chocolate
y juguetes; mientras a los difuntos adultos se les pone comida más elaborada y
en su mayoría la bebida alcohólica de su preferencia, sin que puedan faltar las
flores que complementan la belleza de los altares. Cada región del país posee
una manera particular de celebrar a sus muertos por ello es importante conocer
la diversidad de ofrendas y sus significados más cercanos.
Cada
pueblo y región ofrece variados diseños e ideas para este evento, pero todos
con la misma finalidad: recibir y alimentar a los invitados, y convivir, con
ellos.
En
esta ocasión mostramos una ofrenda del estado de Michoacán, en particular de la
comunidad indígena de Santa Fe de la
Laguna, ya que es una de las más representativas de esta tradición a nivel
mundial.
Santa
Fe de la Laguna es una comunidad ribereña del lago de Pátzcuaro, pueblo
dedicado a la fabricación de cerámica vidriada color café oscuro, de la que
sobresalen los candeleros, copaleros y floreros, utilizados para los altares de
muertos.
La
comunidad indígena de Santa Fe de la Laguna acostumbra ofrendar con los
siguientes elementos:
Hierbas
aromáticas: Al lado del altar, se pone una olla de barro sobre un anafre con
hierbas aromáticas: albahaca, laurel, romero, manzanilla y otras más, para
aromatizar el lugar donde se va a ofrendar.
Arco: Una particularidad de la ofrenda es
el arco forrado con flor de cempasúchil y flor de ánima, que es una orquídea
que abunda en esta temporada en los bosques de Michoacán, que simboliza la
puerta sagrada por donde pasaran las ánimas del mundo sagrado al nuestro,
ubicado al interior de la casa habitación y se adorna con mazorcas de maíz, ángeles
y figuras de azúcar, calabazas, las manos de plátano por costumbre ancestral, fruta
y pan.
Cruz: Al centro de la ofrenda se coloca una
cruz cristiana de madera forrada con flor de cempasúchil y se le coloca un
rosario hecho de tejocotes y limas. Representa la imagen religiosa.
Alfombra de flor: Se coloca en el piso una alfombra de
pétalos de flor de cempasúchil donde se colocaran los alimentos que se ofrecen
a los difuntos y representa al inframundo.
Agua y sal: Cerca de la ofrenda se coloca un
cántaro con agua para que el alma del difunto mitigue la sed y se purifique a
la vez.
La
sal es el signo de purificación.
Velas
o veladoras: Se
colocan cuatro velas encendidas en forma de
cruz para representar los cuatro puntos cardinales, suelen añadirse veladoras y cirios, por su fácil manejo y su
relación con los símbolos religiosos, además de las velas encendidas se colocan
sobre la ofrenda velas nuevas que servirán a las almas para iluminar su camino de regreso. Son
símbolo de fuego.
Frutas: A los pies de la ofrenda se coloca una
gran cantidad de frutas de temporada entre las que incluyen: calabaza, camotes,
chayotes y mazorcas, estas son las que denominan específicamente la ofrenda,
además de que son considerados como elementos de la tierra y refuerzan la idea
de que la naturaleza siempre estará ligada a la vida del hombre.
Flores: Las flores fungen como ornato en todo
altar y son la bienvenida para el alma, la flor blanca representa el cielo, la
flor amarilla la tierra y la morada el luto; en esta ofrenda predomina el color
amarillo de la flor de cempasúchil.
Incienso o copal: El copal, es un elemento necesario para purificar el
ambiente y llamar al difunto por medio de su olor, es el símbolo de
purificación y oración.
Papel picado y cadenas: Es el elemento del aire, dan colorido
y alegría de vivir, se colocan como guirnaldas para adornar y las cadenas de
papel morado y amarillo significan la unión entre la vida y la muerte.
Estrella de mazorca: Sobre el tapete floral se forma una
estrella con mazorcas de maíz rojo, dicha forma hace referencia a los cuatro
puntos cardinales, el maíz, ya sea morado, azul o rojo, nos recuerda (según
nuestra cultura) que fuimos creados a base del maíz de color obscuro, razón del
color de nuestra piel.
Fotografías de los
difuntos: Se colocan
fotografías de las personas a quien se les dedica la ofrenda.
Comida y bebida: Se ponen platillos que según la
tradición, debe ser del agrado del fallecido.
Uno
de los platillos típicos michoacanos que no deben faltar en la ofrenda son las
corundas (tamales envueltos con hojas de milpa y bañados en salsa con crema).
De bebida se ponen jarros de atole.
No
podían faltar los chayotes crudos o cocidos en la ofrenda de Santa Fe de la
Laguna además de que a las personas que visitan la familia del
difunto se les ofrece chayotes cocidos.
Todos
los alimentos están en bandejas de loza o cestos de fibras vegetales y se les cubre con bellas piezas de tejido o
bordado.
Pan y
las figuras de azúcar: El pan de muerto es un tipo de pan dulce que se
coloca como ofrenda hacia los muertos, tiene un par de tiras sobre la corteza
que representan un par de huesos. El pan de muerto desciende del pan de maíz
hecho por las civilizaciones del México antiguo.
Son
los elementos que materializan al espíritu y por lo cual tienen forma de
muertitos o calaveras.
Representaciones
de los elementos: aire, agua, tierra y fuego:
Aire:
papel picado.
Agua:
cántaro con agua.
Tierra:
frutos.
Fuego:
Velas
Todos
los elementos que constituyen la ofrenda, al día siguiente son compartidos con
quienes se presentaron a dar condolencias
a la familia del difunto, dando fin a esta antigua celebración indígena.
Estos
son algunos de los elementos y su significado de las ofrendas para los fieles
difuntos, en la región purhépecha de santa Fe de la laguna, Michoacán.
COMISIÓN DE BIBLIOTECA